El tendón es la parte final del músculo con la que se ancla al hueso. Al contraerse el músculo el tendón tracciona del hueso en la articulación generando el movimiento. El tendón es una estructura rígida, con una elasticidad muy limitada, no soportando un alargamiento superior al 8% de su longitud inicial sin romperse.
Su rigidez, la escasa capacidad para deformarse, le permite transmitir las fuerzas generadas por la contracción muscular de una manera muy efectiva y le confiere un alto nivel de resistencia, de tal forma que es muy difícil que se rompa aún soportando cargas muy elevadas. Un tendón tan solo se rompe si recibe un traumatismo de alta intensidad o si previamente está degenerado.
Actualmente se emplea el término tendinopatía para englobar de forma genérica a lesiones tendinosas que van desde la inflamación (tendinitis) hasta la degeneración (tendinosis). Habitualmente las tendinopatías comienzan con un breve episodio de inflamación inicial que se continúa, cronificándose, hacia una degeneración irreversible con mínima inflamación, debido a la escasa capacidad del tendón para regenerarse (curarse) tras una lesión.
El origen de las tendinopatías es siempre una sobrecarga mecánica continuada y repetitiva, de carácter acumulativo que origina microrroturas de las fibras tendinosas, ya sea porque se sobrepasa repetidamente su límite de elasticidad (Aquiles, tibial posterior) o porque el tendón es comprimido entre dos estructuras óseas (supraespinoso, rotuliano).
La causa de la cronificación de las tendinopatías se debe fundamentalmente a la escasa vascularización de los tendones que condiciona una escasa capacidad para reparar y regenerar las microrroturas de las fibras tendinosas, siendo sustituidas por un tejido de cicatrización de mala calidad en vez de con fibras tendinosas sanas. Otro motivo importante para la degeneración del tendón son las altas temperaturas que se alcanzan en su interior tras la sobrecarga mecánica continuada (superando los 40ºC) que ocasionan un daño irreversible a las fibras tendinosas.
Que la sobrecarga mecánica desarrolle con mayor o menor facilidad una tendinopatía depende de numerosos factores, que con frecuencia están relacionados en un mismo paciente. Distinguimos entre causas orgánicas o intrínsecas, propias de cada persona, y causas externas o extrínsecas relacionadas con un protocolo de entrenamiento inadecuado.