La artroscopia es un procedimiento quirúrgico que se usa en Traumatología y Cirugía Ortopédica para diagnosticar y, al mismo tiempo, tratar diversos problemas y enfermedades que se localizan en el interior de una articulación.
Su uso es habitual en España desde los años setenta por lo que la consideramos aún como una técnica nueva y en continuo avance y expansión.
Lo novedoso de la artroscopia frente a los procedimientos quirúrgicos habituales es que el cirujano puede ver la articulación en su totalidad mediante un instrumento óptico de pequeño tamaño llamado artroscopio, cuya imagen se recoge por medio de una cámara de televisión, tan sólo con una mínima incisión (portales artroscópicos) que apenas deja cicatriz en el paciente. El instrumento óptico incorpora una fuente de luz fría y magnifica la imagen obtenida permitiendo así visualizar la articulación en su totalidad con gran detalle. Es, por tanto, un método muy poco invasivo, que permitirá, en general, acortar los tiempos quirúrgico, de ingreso hospitalario (puede darse el alta en el mismo día en muchas ocasiones) y de recuperación postoperatoria pudiéndose conseguir una recuperación mucho más precoz que en caso de una artrotomía(cirugía abierta de la articulación).
Posibles Complicaciones.
Desafortunadamente, y a pesar de tratarse de un método de mínima invasión, la artroscopia, como cualquier técnica quirúrgica, no está exenta de complicaciones. Aunque su incidencia es realmente pequeña, ocasionalmente y a pesar de realizar una adecuada profilaxis, pueden aparecer infecciones, flebitis (inflamaciones venosas), excesiva inflamación o sangrado y daño en los pequeños vasos y nervios cercanos a la zona operada. A ello, hay que añadir los que pueden derivar de la anestesia en sí.
Ventajas de los Procedimientos Artroscópicos.
La principal ventaja para el paciente radica en la necesidad de incisiones muy pequeñas que generalmente conllevan una menor estancia hospitalaria y una más rápida recuperación. Muchos de ellos pueden abandonar el centro quirúrgico el mismo día de la operación. Además, las pequeñas incisiones ofrecen la posibilidad de obtener un resultado estético más apetecible, sobre todo en zonas expuestas del cuerpo. Sin embargo, recordaremos e insistiremos de nuevo en el hecho de que los pacientes que se sometan a cirugía artroscópica pueden tener diagnósticos muy diferentes y condiciones particulares previas que condicionarán su estancia en el hospital y su tiempo global de recuperación.