¿Le han diagnosticado una rotura de menisco, una rotura de ligamento cruzado anterior o una lesión del cartílago de la rodilla? ¿Padece una tendinopatía o rotura tendinosa del supraespinoso del hombro? ¿Un pinzamiento a nivel del tobillo como consecuencia de esguinces o fracturas anteriores? ¿Le han dicho que tiene que hacerse una artroscopia?

La artroscopia es un procedimiento quirúrgico que se usa en Traumatología y Cirugía Ortopédica para diagnosticar y, al mismo tiempo, tratar diversos problemas y enfermedades que se localizan en el interior de una articulación.

Es una técnica muy poco invasiva que permite, en general, acortar los tiempos quirúrgicos, de ingreso hospitalario (puede darse el alta en el mismo día en la mayoría de las ocasiones) y de recuperación postoperatoria, pudiéndose conseguir una recuperación mucho más precoz que en caso de una artrotomía (cirugía abierta de la articulación).

Las articulaciones donde con mayor frecuencia se lleva a cabo la artroscopia son: la rodilla (la más frecuente), el hombro, el tobillo, la muñeca, la cadera, el codo y, circunstancialmente, otras más pequeñas como la articulación del pulgar o la de la mandíbula.

Algunas de las patologías que más frecuentemente precisan una artroscopia para ser diagnosticadas y/o tratadas son:

• Rotura de ligamentos o de meniscos.

• Desgaste o degeneración del cartílago articular.

• Fragmentos o cuerpos libres de hueso o cartílago en el interior de la articulación.

• Inflamaciones de la membrana sinovial.

• Mala alineación o tendencia a la luxación.

• Rotura o degeneración de tendones.

¿Tienes alguna duda o quieres conocer más sobre este procedimiento? Visítanos y consúltanos sin compromiso en C/Pasos De Santiago, 6, bajo, Murcia (junto a edificios Nueve Pisos) o contacta con nosotros llamando al 722 551 970.