El tratamiento de las roturas del ligamento cruzado anterior de la rodilla (LCA) es QUIRÚRGICO SIEMPRE en los siguientes casos:
▪️ Pacientes jóvenes y activos.
▪️ Presencia de inestabilidad franca de rodilla.
▪️ Existencia de lesiones intraarticulares asociadas.
▪️ Pacientes que quieran seguir realizando actividad física demandante.
Ahora bien, tras la lesión aguda no se recomienda intervenir hasta que no se haya controlado totalmente el dolor y la inflamación y se haya recuperado por completo el balance articular y la función del cuádriceps, con un patrón de marcha normal. Recuperar la extensión completa de la rodilla ,siempre que se pueda, es fundamental antes del tratamiento quirúrgico. Si se opera antes de este momento existe un alto riesgo de rigidez articular (artrofibrosis).
Estudios recientes recomiendan la cirugía precoz ,una vez superada esta fase aguda, para prevenir las lesiones del cartílago. Una mayor edad, la presencia de un pivot shift positivo y un mayor tiempo transcurrido entre la lesión y la cirugía se asocian significativamente con una mayor prevalencia de aparición de lesiones del cartílago en los tres compartimentos de la rodilla.